Cap. 1º: "Definitivamente, el PEOR día de mi vida."

Era 20 de mayo. El frío recién comenzaba, pero ya parecía que la temperatura no cambiaba más. Tu despertador sonó a las 6:45 de la mañana, era jueves y no tenías ni las más mínimas ganas de levantarme, y menos de ir al liceo. Me levante como pude de la cama a eso de las 6:50 y me pusieres el uniforme de mi liceo. Me peine un poco nada más, ya que no me gustaba maquillarme como el resto de mis compañeras. Pobres, se piensan que, no se, va a venir Mtv de improvisto a hacerles una entrevista o algo que tienen que lucir espectaculares siempre… Salí de mala gana hacia el comedor a tomar el desayuno, y me puse a pensar que casi era viernes, y luego venia el fin de semana :). Y eso definitivamente me levantó el ánimo.
Llego mi madre junto con mis 3 hermanos y se sentaron en la mesa a desayunar conmigo. Ya eran eso de las 7:20. Estábamos desayunando tostadas con leche caliente. A eso de las 7:35 bajamos las escaleras hacia el garaje para entrar al auto. Cuando estábamos por terminar de bajar, mi querida madre se da cuenta que se le olvidó darles dinero para el almuerzo, por lo que me pidió que lo vallas a buscar. Yo accedí sin mucho entusiasmo. Cuando estaba subiendo me encontré con mi vecino, que por cierto estaba BUENAZO, en mayúscula. Jajaja. 
Tu: Hola Fede :) –Dije entusiasmada pero a la vez un poco nerviosa.-
Fede: Hola _______(tu nombre). Una pregunta... –Alcanzó a decir-
Tu: ¿Si? –Pregunte-
Fede: ¿Crees que tu madre nos podría llevar a mi y a mi hermano al colegio? –Me respondió mi pregunta con otra.-

[Iban al mismo colegio]
Tu: Am si, claro –Respondí-  solo me acompañas arriba a buscar algo y luego vamos :) –Le imploré-
Fede: Ok, vamos :) –Aceptó el.-
Fede y yo subimos hacia mi departamento a buscar el dinero y luego bajamos por su hermano, pero el ya había bajado al auto. Bajamos nosotros también y subimos al auto. El auto tenía 3 filas de asientos. Manejando iba mi madre –obviamente- del lado del copiloto iba yo, en la fila siguiente Santiago, mi hermano mas grande aunque menor que yo -tenía 13 y yo 14-. Al lado de el estaba Fabián, mi hermanito pequeño de 3 años de edad, y en la ultima fila Javier, mi hermano del medio de 10 años, Federico y Facundo, el hermano de Federico que tenía la misma edad que Javier.
Ya eran las 7:45, y nos apresuramos a salir para no llegar tarde -entrabamos 8:10-
Llegamos al colegio y ahí nos bajamos todos y nos fuimos cada uno a su clase. Federico estaba en 4to año, yo en 3ro, Santiago en 2do -hasta ahora hablaba del liceo- Javier y Facundo en 5to –de escuela- y Fabián en 3 años.
Entré a la clase, dejé todas mis cosas en mi respectivo asiento y salí a saludar como acostumbraba normalmente a hacer con mis mejores amigas.
Daniela, Camila y Alicia tenían como nombre las lindas y respetuosas de mis amigas… Sarcasmo, ¿No? Aun así las quería. Son buena gente, y bueno… Son mis amigas. Las que me tocaron a la suerte. Las ví y las saludé con un beso en la mejilla, pero no me prestaron mucha atención. Estaban muy concetradas hablando de algo, que personalmente, preferiría de seguro no escuchar. Aún asi, quise indagar su tema de conversación, en otras palabras, me puse a escucharlas. Lamentablemente, fue algo malo. Ah, sí, mala elección… Como de costumbre hablaban del famosito ese, ¿Cómo es que se llama? ¿Javier?, ¿José? ¿Justin? Si si, definitivamente se llamaba así, ¡ese cantante de cuarta me tenía ARTA! Se la pasaban hablando de él. Que Justin esto, que Justin aquello. ¿Qué no se les ocurre hablar de otra cosa? Que suerte que el viviera en Atlanta y no en California, como nosotras, pero lamentablemente "ese" venía a California a dar un concierto al que me veía obligada a ir, o pasaría un sábado en la noche encerrada en mi casa... 
Tu: ¡Chicas! –Les grite para que me escucharan-
Daniela: ¿Que pasa _______(tu nombre)? –Me preguntó molesta-
Tu: ¡Que dejen de hablar de ese! –Les volví a gritar, pero esta vez no tan alto-
Alicia: ¿"ese" le dices? –Cierto, a veces olvido que a alguien así no se le puede llamar persona…-
Tu: aja. –Di como respuesta-
Camila: "ese", como le dices tú, es el sueño de más de 40 millones de chicas en todo el mundo.
Tu: ¡uhh me muero! –dije sarcásticamente.-

Alicia: hay, ya, ¡no hables! –Me dijo mi “amiga” en un tono elevado, casi un grito. Yo dejaré de hablar cuando a mí se me dé la gana. Digo, ellas no son yo.
Tu: no, ¡ustedes no hablen más de ese egocéntrico! –Le devolví el grito-
Camila: ¡egocéntrica tu! –Sí, sí, claro… ¿Yo? ¿Egocéntrica? ¡JA! Que no me hagan reír.- Además prepárate, porque cuando sea la OLLG voy a hablar más aún de él. – ¿Hablar más de el? ¿Será eso posible?-
Daniela: ¡no! ¡Yo voy a ser la OLLG! –Grito. Genial, otra vez esta discusión de niñas de 3 años. Por favor ¡MADUREN!-
Alicia: no, ¡yo!
Ahí estuvieron unos 3 minutos discutiendo sobre eso hasta que las interrumpí.
Tu: ¿la GOLW que? –Pregunté para que pararan de discutir. Obviamente sabia lo que era. Convivo con ellas diario, hablan de eso SIEMPRE, y cuando digo SIEMPRE es SIEMPRE. Si, pobre de mí…-
Alicia: la One Less Lonley Girl –Me dio como respuesta Alicia-
Tu: ¿la que? –Volví a preguntar-
Daniela: la chica que Justin sube al escenario y le canta.
Camila: si, ¡y voy a ser yo!
Y otra vez la gran discusión. ¿Algún día madurarán?
Tu: ¡ya cállense! ¡Las posibilidades son de una en 40 millones! –Utilicé si respuesta anterior en su contra- Ninguna lo será y ya. –wow, de verdad que me tenían ARTA! Justin esto, Justin lo otro, HOLA, existo -.-

Todas: mjm –Pronunciaron furiosas. Alguien algún día les tenía que pinchar la burbuja y sacarlas de ese mundo de fantasía. Si tenía que ser yo, bien. ¿Qué más da?-
Luego de eso entramos a clase. A primera hora teníamos matemática.
A la mitad de la clase decidí pedirle al profe para salir, ya que no me aguantaba ni un segundo más en esa clase, pero no le dije eso, le dije para ir al baño. Jajaja.
Cuando volvía del baño me encuentro con la directora. Una señora algo gorda –Siendo buena con ella- cabello corto, ojos azules, unos lentes estilo Harry Potter. Ya se la deben de imaginar. Una típica directora. 
Directora: tu –Me llamo la atención- ¿Puedes venir un segundo? –Me pidió amablemente. ¿Qué querrá?-
Tu: ¿yo? – Le pregunté. Era obvio que se refería a mí, digo, no había nadie más en el pasillo, pero me tenía que asegurar-
Directora: si, si, tu. –Afirmó mi duda la señora directora-

Me acerqué a ella un poco confundida. No sabía que iba a pasar cuando llegara a ella…

Tu: ¿Qué pasa? –hice esa pregunta en un tono confundido.-

La directora tenía al lado a un chico, no más de 16, 17 años, no mucho más alto que yo, apenas unos 10 cm. Tenía un hermoso cabello castaño casi rubio y unos ojos color miel. Su cabello era largo y llevaba puesto unos jeans ajustados, una remera violeta y unos championes haciendo juego.
Directora: ¿Cómo te llamas? –Me preguntó con una sonrisa en el rostro-
Tu: _______(tu nombre) –Le di como respuesta. Ese chico no me dejaba de mirar. Me sentía cohibida…-
Directora: bien, supongo que ya lo reconoces a él, ¿no? –Dijo señalando al muchacho de los hermosos ojos color miel-
Tu: no, ¿quién es? –Pregunte confundida por su pregunta. El chico solo se quedo asombrado. ¿Qué? ¿Se supone que deba de saber quién es? ¿Acaso el sabe quién soy yo? ¡No!.-
Directora: ¿de verdad no sabes quién es? –Agh, la vejez ya le afectó el oído.-
Tu: no, de verdad, ¿quién es? –Formulé mi pregunta nuevamente ya algo furiosa. Si digo que no se ¡No se! Pensé que era clara al hablar.-
Directora: el es Justin Bieber, ¡el cantante superestrella pop del momento! –Diugh! Nunca creí escuchar a una directora hablar así. Y… ¿Justin Bieber? Esto tiene que ser una joda. ¡Ya se! Hay cámaras escondidas. ¿Por qué a mí? ¿Entre todas las locas fanáticas del liceo me tuvo que elegir a mí? El solo sonrió.-
Tu: -no me digas que ese es el gay que le gusta a mis amigas... Me acordé casi al instante. Era del que hablaban hoy. Y ayer. Y el día anterior. Y el anterior. Bueno, ya, entendieron mi punto.- ahh si, y ¿que pretende que haga con el? –Pregunté acentuando el “el” y dije esa última frase con cara de asco.-
Directora: quiero que le muestres el colegio. -¿Qué? ¿Está bromeando? Esto no puede ser. Oficialmente el peor día de mi vida.-

Tu: y ¿si no quiero? –Pregunté haciéndome la superada-
Directora: ¡tienes que! –Me dio como respuesta lo que temía.- Además faltarás a clases todo el día. – no me gusta esta idea, pero faltar a clase… Sí, es algo a lo que estoy dispuesta a sacrificarme por…-

Tu: ok, ok, lo haré. –Acepté finalmente-
Directora: bien ahora los dejo solos, lo que tienen que hacer es ahora recorrer el liceo, y de tarde primaria y preescolar. Ahora ven que te daré un justificativo.
Tu: ok. – Esto es raro, el gay no me deja de mirar…-

Fuimos a su oficina y me dio el famoso “justificativo”, o sea el papel que me autoriza a salir de clase sin que me pongan la falta del día. Empecé a caminar sin prestarle atención y el solo me seguía. Llegamos a la clase y le di el justificativo al profesor. Mientras tanto le pedí que se quedara afuera. Luego salí de la clase y me dirigí hacia él.
Era un silencio muy incomodo, pero no me importaba, de todas maneras lo odiaba. Es más, mejor para mí si eso –Ya que, como dije antes, no se le puede decir persona- no emitía palabra…
Justin: y, amm, ¿de verdad no sabías quien era?...
-----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Hasta aquí les dejo el capítulo. Por favor, comenten. Gracias. Las quiero :)